1.Información General
BENEFICIOS
El sentimiento de armonía mantenido durante cada práctica será capaz de sostenerse en las actividades de la vida diaria. Por eso es tan importante buscar ese tiempo para uno mismo, dejando de lado las preocupaciones y los problemas.
Armonía es sentirse bien con lo que somos y hacemos. Es crear un espacio interno y tener tiempo para estar en él. Es un encuentro con nuestra esencia y vivir la vida con otra comprensión. Es afrontar los problemas sin entrar en caos y con recursos para resolverlos.
A partir del movimiento y la respiración sincronizados, entramos en armonía con la Naturaleza. Además de los ejercicios, aprendemos a conocer las causas de las enfermedades relacionándolas con las emociones y una variedad de ejercicios para llevar a los órganos el estado de armonía propicio para la salud.
2.Ejercicios
2.1- CÓMO REALIZAR “ABRAZAR EL ÁRBOL”
Zhang Zhuang, ejercicio estático de Chi Kung
El término de “zhan zhuang” se traduce literalmente “de pie como un poste”.
Zhan zhuang puede ayudarte a desarrollar tu postura, tu estructura física, la manera en la que te mueves, cómo te pones de pie.
Practicar varias posturas y formas de zhan zhuang te permite entender qué partes de tu cuerpo usas en cada movimiento, ayudándote con tu coordinación y efectividad. El abrazo del árbol es la forma más conocida de Zhang Zhuang, ejercicio estático en la práctica de Chi Kung, y logra ser efectivo a partir de mantener la postura durante varios minutos, para desarrollar la sensibilidad corporal y la autoconciencia de la estructura del cuerpo.
El objetivo de Zhang Zhuang es tomar consciencia y control sobre músculos qué de manera habitual, no son movilizados voluntariamente. Por tal motivo, tiene además del componente físico un importante componente mental. Su práctica constante permite establecer conexiones entre estos músculos y el cerebro, que enriquecen la capacidad de respuesta.
Realización:
1. Separa los pies hasta la anchura de los hombros y afírmalos en el piso, debes sentir que se adhieren completamente. Imagina que echan raíces en el suelo.
2. Flexiona levemente las rodillas, hasta que no veas las puntas de los pies.
3. Coloca los brazos y los codos ligeramente más bajos que los hombros y las manos.
Curva la espalda de modo tal, que forme una bóveda con los brazos e imagina que abrazas el tronco de un árbol con ellos. Al abrazar el imaginario árbol facilitamos la circulación de la energía en los meridianos yin y yang de los brazos. Las manos frente al Tan Tien activan este centro; frente al estómago, el calentador medio; y frente al pecho, el calentador superior.
4. Bascular la pelvis hacia adelante borrando la curvatura lumbar.
5. La cabeza erguida, el mentón retraído, ojos cerrados, mandíbula relajada y la lengua tocando el paladar superior.
Centra la respiración en el Tan Tien, esto te hará consciente de tu centro de gravedad y mejorará tu nivel energético.
Podemos comenzar con 3 minutos diarios, e ir subiendo gradualmente hasta por lo menos 15 a 30 minutos.
3. Meditación
3.1- EL PODER DE LA SONRISA INTERIOR
La meditación de la Sonrisa Interior es una práctica que hace incidir la gratitud y la alegría sobre los órganos internos para resolver las tensiones físicas y mentales que podrían derivar en una enfermedad.
El taoísmo considera las emociones negativas (la rabia, la tristeza, la depresión, el miedo y las preocupaciones) energías de baja calidad que provocan enfermedades crónicas y nos privan de nuestra fuerza vital mediante la generación de bloqueos energéticos.
Esta sencilla, aunque poderosa, práctica de la Sonrisa Interior elimina de los órganos la energía negativa venenosa, que bloquea el flujo del chi, para nutrir la totalidad del cuerpo con la energía positiva de la fuerza vital. Al igual que una sonrisa exterior genuina, transmite energía positiva y alberga la capacidad de animar y curar, la Sonrisa Interior genera un elevado grado de energía que promueve una curación interior intensa, una relajación profunda, felicidad y longevidad.
Nuestras células están recubiertas de una membrana muy sensible y cuando tu sonríes a esa célula, órgano o glándula, esta parte de tu cuerpo que está viva recoge tu deseo de bienestar, y puedes notar como un hormigueo o una presión en la zona, lo cual significa que ha recogido la sonrisa. La ciencia ha reconocido que el simple hecho de hacer el gesto de una sonrisa provoca que el cerebro emita las mismas vibraciones que cuando está satisfecho.
PRÁCTICA:
Para dominar esta técnica se necesita practicar todos los días, pero los efectos se notan a la larga, incluso las personas que te rodean sentirán tus vibraciones más elevadas ya que con esta meditación estarás aprendiendo a amar.
Nos sentamos en una postura cómoda de meditación con los ojos cerrados y la lengua presionando el paladar. Haz la mueca de la sonrisa sin mostrar los dientes. Y deja que esa sonrisa se extienda por todo el rostro incluyendo los ojos.
En ese momento podemos ver con el ojo de la mente nuestra sonrisa y llevarla a cualquier parte del cuerpo que necesite sanación o recorrer todo el cuerpo con esa sonrisa.